domingo, 13 de marzo de 2011

El panteón griego


Según la mitología clásica, tras el derrocamiento de los Titanes el nuevo panteón de dioses y diosas fue confirmado. Entre los principales dioses griegos estaban los olímpicos, residiendo sobre el Olimpo bajo la mirada de Zeus. (La limitación de su número a doce parece haber sido una idea comparativamente moderna.) Aparte de estos, los griegos adoraban a diversos dioses rupestres, al semidiós rústico Pan, las ninfas —náyades que moraban en las fuentes, dríades en los árboles y nereidas en el mar—, dioses-río, sátiros y otros. Además, había poderes oscuros del inframundo, como las Erinias (o Furias), que se decía que perseguían a los culpables de crímenes contra los parientes. Para honrar al antiguo panteón griego, los poetas compusieron los himnos homéricos (un conjunto de 33 canciones). Gregory Nagy considera a «los más extensos himnos homéricos como simples preludios (comparados con la Teogonía), cada uno de los cuales invoca a un dios».
En la amplia variedad de mitos y leyendas que forman la mitología griega, las deidades que eran nativas de los pueblos griegos se describían como esencialmente humanas pero con cuerpos ideales. Según Walter Burkert la característica definitoria del antropomorfismo griego es que «los dioses griegos son personas, no abstracciones, ideas o conceptos».Con independencia de sus formas esenciales, los antiguos dioses griegos tienen muchas habilidades fantásticas, siendo la más importante ser inmunes a las enfermedades y poder resultar heridos sólo bajo circunstancias altamente inusuales. Los griegos consideraban la inmortalidad como característica distintiva de los dioses; inmortalidad que, al igual que su eterna juventud, era asegurada mediante el constante uso de néctar y ambrosía, que renovaba la sangre divina en sus venas. 
Cada dios desciende de su propia genealogía, persigue intereses diferentes, tiene una cierta área de su especialidad y está guiado por una personalidad única; sin embargo, estas descripciones emanan de una multitud de variantes locales arcaicas, que no siempre coinciden entre ellas. Cuando se aludía a estos dioses en la poesía, la oración o los cultos, se hacía mediante una combinación de su nombre y epítetos, que los identificaban por estas distinciones del resto de sus propias manifestaciones (por ejemplo Apolo Musageta era 'Apolo [como] jefe de las Musas'). Alternativamente el epíteto puede identificar un aspecto particular o local del dios, a veces se cree que arcaico ya durante la época clásica de Grecia.
La mayoría de los dioses estaban relacionados con aspectos específicos de la vida. Por ejemplo, Afrodita era la diosa del amor y la belleza, mientras Ares era el dios de la guerra, Hades el de los muertos y Atenea la diosa de la sabiduría y el valor. Algunas deidades como Apolo y Dioniso revelaban personalidades complejas y mezcolanza de funciones, mientras otros como Hestia (literalmente 'hogar') y Helios (literalmente 'sol') eran poco más que personificaciones. Los templos más impresionantes tendían a estar dedicados a un número limitado de dioses, que fueron el centro de grandes cultos panhelénicos. Era sin embargo común que muchas regiones y poblaciones dedicasen sus propios cultos a dioses menores. Muchas ciudades también honraban a los dioses más conocidos con ritos locales característicos y les asociaban extraños mitos desconocidos en los demás lugares. Durante la era heroica, el culto a los héroes (o semidioses) complementó a la de los dioses.


kevin Perez

18226153

CRF

No hay comentarios:

Publicar un comentario